Hasegawa Tohaku (1539-1610)

domingo, 27 de marzo de 2011

Las amigas de Paul Verlaine

Hace cuatro años, por estas fechas, un 21 de marzo de 2007 para ser más precisos, fallecía en Buenos Aires el narrador y poeta tucumano Juan José Hernández. Como me pasó con el bueno de Luis Peralta Ramos, tuve la fortuna de conocerlo, de compartir tardes y cenas con él, con este otro amigo inmerecido. 

En la obra de Juan José Hernández encontramos cuentos, poesías, ensayos, una novela, y varias traducciones. En su homenaje, quisiera compartir su traducción de la escandalosa serie "Las Amigas", de Paul Verlaine. (1) Son tres poemas eróticos que me resultaron profundamente turbadores la primera vez que los leí, durante mi adolescencia. Creo que en estas tres traducciones Juan José alcanzó la misma exhuberancia, sensualidad, irreverencia y musicalidad que imprimió a toda su obra narrativa y poética. Pero no demoremos más el encuentro con estas tres delicias.



Paul Verlaine
1844-1896


En el balcón

Juntas, miraban pasar las golondrinas.
Una era pálida, de pelo negro; rubia y rosa
la otra, y en torno de ellas -nube vaporosa-
ondulaban sus batas de encaje, serpentinas.

Y ambas, con languideces de glicinas
saboreaban, a la par de la tarde venturosa,
de los amantes fieles la secreta congoja
y de la luna llena sus galas mortecinas.

Así, abrazadas y húmedas, con grácil elegancia,
rara pareja que se apiada de las otras parejas,
así, en el balcón, las jóvenes mujeres extasiadas.

Detrás de ellas, al fondo de la lujosa estancia,
enfática como un trono de melodrama y saturada
de olores, la cama, deshecha, se abría en la oscuridad.



Les amis sur le balcon.
Toutes deux regardaient s'enfuir les hirondelles: / L'une pâle, aux cheveux de jais et l'autre blonde / Et rose, el leur peignoirs légers de vieille blonde / Vaguement serpentaient, nuages, autour d'elles. Et toutes deux, avec de langueurs d'asphodèles, Tandis qu'au ciel montait la lune mole et ronde,/ Savouraient á longs traits l'emotion profonde / Du soir et le boneur triste des coeurs fidèles. / Telles, leurs bras pressant, leurs tailles souples, / Telles, sur le balcon, rêvaient les jeunes femmes./ Derrière elles, au fond du retrait riche et sombre,/ Emphatique comme un trône de mélodrames/ Et plain d'odeurs, le Lit, défait, s'ouvrait dans l'ombre.


Pupilas


Las dos dormían en la misma pieza;
quince años tenía una, la otra algo mayor.
Era una noche de agobiante calor:
frágiles, ojos azules y rubores de fresa,

cada cual se ha quitado, para estar cómoda,
el leve camisón fragante a lavanda;
se arquea la más joven y los brazos levanta,
y la otra le toca los pechos y la besa.

Luego cae de rodillas y como una loca
aplasta su cabeza al vientre y hunde su boca
en el oro rubio, en la sombra agrisada.

Y la niña, en tanto, con sus dedos finos,
en voz baja enumera valses prometidos...
Y sonríe inocente, ruborizada.
Pensionnaires. L'une avait quinze ans, l'autre en avait seize;/ Tour deux dormaient dans la même chambre./ C'etait par un soir très lourde de septembre:/ Frèles, des yeux bleus, des rougeurs de fraise,/ Chacune a quitté, pour se mettre a l'aise,/ La fine chemise au frais parfum d'ambre,/ La plus jeune étend les bras, et se cambre,/ Et sa soeur, les mains sur ses seins, la baise,/ Puis tombe à genou, puis devient farouche/ Et tumultueuse et folle, et sa bouche/ Plonge sous l'or blond, dans les ombres grises;/ Et l'enfant, pendant ce temps-là, recence/ Sur ses doigts mignons des valses promises, / Et, rose, sourit avec innocence.

Primavera

Con ternura la joven pelirroja,
excitada por tanto candor
a la rubia muchacha en flor
en voz baja le dice dulcemente:

"Savia que sube y brote naciente
tu infancia es un jardín de maravilla.
Deja mis dedos recorrer el musgo
donde el botón de la rosa brilla;

déjame entre la hierba clara
beber las gotas de rocío
que riegan la flor tierna, delicada,

para que el placer, querida mía,
ilumine tu frente sin recelo
como el alba al tímido cielo."


Printemps. Tendre, le jeune femme rousse,/ Que tant de'innocence èmoustille,/ Dit a la blonde jeune fille / Ces mots, tout bas, d'une voix douce: / "Sève qui monte et fleur qui pousse,/ Ton enfence este une charmille,/ Laisse errer mes doigts dans la mousse/ Où le bouton de rose brille,/ Laisse-moi, parme l'herbe claire,/ Boire les gouttes de rosée,/ Afin que le plaisir, ma chére, Illumine ton front candide/ Comme l'aube l'azur timide.




Juan José Hernández
1931-2007




Notas:
(1) Hernández, Juan José, Cantar y Contar. Buenos Aires: Bajo la luna llena, 1999, pp. 81 y ss. De la solapa de esta edición es la fotografía de Juan José Hernández, obra de Fiora Bemporad.

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