Irlandés de nacimiento, renombrado jugador de cricket, amado hasta la locura por la hija de James Joyce, el atlético Samuel Beckett escribió en francés y en inglés. El poema que aquí transcribo, comento y traduzco, Cascando, fue escrito en inglés por Beckett en el año 1936.
Beckett es famoso por sus obras de teatro y sus novelas. "Cascando" es, además del nombre del poema, el título de una pieza radial escrita por Beckett en francés. Originalmente, esta obra de teatro, musicalizada por Marcel Mihalovici, iba a llamarse "Calando", que significa bajar, descender, dar una nota por debajo de la correcta. Finalmente la obra no se llamaría Calando, nombre pensado tal vez por el decrecimiento gradual del tempo y el descenso paulatino del volumen de la música de Mihalovici, sino Cascando. La pieza trata sobre la decisión de sostener la vigilia para poder finalizar una obra, y recién luego, concluída, acceder finalmente al ansiado descanso, que es tanáticamente deseado por las voces, para las que dormir es metáfora de la muerte.
Como decíamos, Cascando lleva implícita y hace explícita la idea de cascada (cascade). El poema comienza con un derramamiento: "por qué no simplemente la desesperanza de / ocasión de / derramar palabras", dicen los primeros tres versos. Al igual que en la pieza teatral, en el poema homónimo esta imagen de una cascada guarda relación con la muerte. Según una leyenda popular irlandesa, el mar devuelve el ahogado a la costa después de nueve días. Tal vez de esa leyenda se nutre Beckett en estos versos centrales del poema que comentamos: "diciendo otra vez por nueve días no flotó el amado / tampoco nueve meses / tampoco nueve vidas".
Junto a la muerte, a diferencia de la pieza radial, el otro eje del poema no es la espera sino el amor y sus desencuentros. Por ejemplo, el cuarto verso nos interroga: "¿no es mejor abortar que ser estéril?" ¿No es mejor haber amado a quien luego murió, o se fue, a no haber amado nunca? ¿No es mejor amar, incluso a un muerto, que no poder amar? De esta manera, Beckett conversa con Eros (nueves meses tarda una vida en gestarse) y con Tánatos (nueve días flota el ahogado, el amado, antes de regresar a la orilla) en sucesivos versos donde la musicalidad radica en el recurso retórico de la repetición, pronunciando el numero 9 verso tras verso.
Luego el poema se sale de esta situación clara, codificable dentro de una leyenda popular. Beckett propone contradicciones, no busca generar un sentido único, y no sabremos al final del poema si el amado se ahogó y el amante está ante un nuevo amor, o si se fue y el abandonado (por eso no flotó, no se había ahogado, simplemente se fue) reflexiona si será amado por otros, como en los versos demoledores del final: "yo y todos los otros que te amarán / si te aman", "a menos que te amen", donde el otro vivo e ido es abrazado con igual intensidad por otra pareja.
El verso "sockets filled once with eyes like yours" merece mención aparte, y esto porque tal vez remita a otro, muy importante en la tradición poética de habla inglesa: en su libro de poemas The Waste Land (La Tierra Baldía), T. S. Eliot escribe: "Those are pearls that were his eyes. Look!", una referencia posible de Beckett para el verso que comentamos. En The Waste Land son centrales, además, los ojos del ahogado: la suerte que Madame Sosofris, la famosa clarividente europea, ha visto, es la carta del Marino Fenicio, "El ahogado". Incluso le aconseja: "Fear death by water".
Beckett es famoso por sus obras de teatro y sus novelas. "Cascando" es, además del nombre del poema, el título de una pieza radial escrita por Beckett en francés. Originalmente, esta obra de teatro, musicalizada por Marcel Mihalovici, iba a llamarse "Calando", que significa bajar, descender, dar una nota por debajo de la correcta. Finalmente la obra no se llamaría Calando, nombre pensado tal vez por el decrecimiento gradual del tempo y el descenso paulatino del volumen de la música de Mihalovici, sino Cascando. La pieza trata sobre la decisión de sostener la vigilia para poder finalizar una obra, y recién luego, concluída, acceder finalmente al ansiado descanso, que es tanáticamente deseado por las voces, para las que dormir es metáfora de la muerte.
Como decíamos, Cascando lleva implícita y hace explícita la idea de cascada (cascade). El poema comienza con un derramamiento: "por qué no simplemente la desesperanza de / ocasión de / derramar palabras", dicen los primeros tres versos. Al igual que en la pieza teatral, en el poema homónimo esta imagen de una cascada guarda relación con la muerte. Según una leyenda popular irlandesa, el mar devuelve el ahogado a la costa después de nueve días. Tal vez de esa leyenda se nutre Beckett en estos versos centrales del poema que comentamos: "diciendo otra vez por nueve días no flotó el amado / tampoco nueve meses / tampoco nueve vidas".
Junto a la muerte, a diferencia de la pieza radial, el otro eje del poema no es la espera sino el amor y sus desencuentros. Por ejemplo, el cuarto verso nos interroga: "¿no es mejor abortar que ser estéril?" ¿No es mejor haber amado a quien luego murió, o se fue, a no haber amado nunca? ¿No es mejor amar, incluso a un muerto, que no poder amar? De esta manera, Beckett conversa con Eros (nueves meses tarda una vida en gestarse) y con Tánatos (nueve días flota el ahogado, el amado, antes de regresar a la orilla) en sucesivos versos donde la musicalidad radica en el recurso retórico de la repetición, pronunciando el numero 9 verso tras verso.
Luego el poema se sale de esta situación clara, codificable dentro de una leyenda popular. Beckett propone contradicciones, no busca generar un sentido único, y no sabremos al final del poema si el amado se ahogó y el amante está ante un nuevo amor, o si se fue y el abandonado (por eso no flotó, no se había ahogado, simplemente se fue) reflexiona si será amado por otros, como en los versos demoledores del final: "yo y todos los otros que te amarán / si te aman", "a menos que te amen", donde el otro vivo e ido es abrazado con igual intensidad por otra pareja.
El verso "sockets filled once with eyes like yours" merece mención aparte, y esto porque tal vez remita a otro, muy importante en la tradición poética de habla inglesa: en su libro de poemas The Waste Land (La Tierra Baldía), T. S. Eliot escribe: "Those are pearls that were his eyes. Look!", una referencia posible de Beckett para el verso que comentamos. En The Waste Land son centrales, además, los ojos del ahogado: la suerte que Madame Sosofris, la famosa clarividente europea, ha visto, es la carta del Marino Fenicio, "El ahogado". Incluso le aconseja: "Fear death by water".
Me gusta pensar que para este poema el amor, o la imposibilidad de olvidar el amor, puede trascender esta existencia. Así el verso: "tampoco nueve vidas", que expresamente descansa en la idea cíclica de vida y muerte, de renacimiento y "amor constante más allá de la muerte". Y aquí quisiera agregar esto: en Oriente la cascada simboliza la transmigración de las almas. Por citar un ejemplo, en "Caballos Desbocados", el segundo tomo de El Mar de la Fertilidad, el personaje Honda reconoce en Isao el espíritu de quien fuera Kiyoaki, protagonista de "Nieve de Primavera", el tomo primero de la tetralogía, y este evento ocurre, precisamente, debajo de una cascada. Y esto porque Yukio Mishima Sensei deliberadamente elige ese ámbito para el reencuentro:
Honda se dirigió al lugar donde caía el agua; pero ésta golpeó la parte superior de su cuerpo con tal fuerza, que tuvo que apartarse rápidamente. El joven Isao, riendo con alegría, se llegó hasta donde él estaba y, levantando ambos brazos para mostrarle a Honda la manera de aminorar el choque del agua, se colocó bajo ella. Permaneció así durante unos momentos, cortando las puntas de los dedos el chorro o abriendo las manos bajo él, como si tuviera una pesada cesta de flores. Luego se volvió hacia Honda y sonrió.
Honda se disponía a seguir su ejemplo cuando por azar observó el lado izquierdo del pecho de Isao. Allí, detrás del pezón, casi en un lugar ordinariamente cubierto por el brazo, vio claramente un conjunto de tres lunares pequeños.
Un estremecimiento recorrió su cuerpo. Miró las hermosas facciones del muchacho, quien le devolvía la mirada riendo bajo la cascada, con las cejas contraídas y los ojos parpadeantes por efecto del agua.
Honda recordó las palabras de Kiyoaki cuando agonizaba:
- Te veré de nuevo. Lo sé. Bajo la cascada.
Así la cascada como símbolo de la impermanencia de todo lo que existe, ciclo continuo de vida y muerte, y en su constante fluir metáfora de la transmigación de las almas. Tal vez esta lectura "a la oriental" del verso de Beckett no agrega mucho y debiera fundarse en otras referencias, dentro de su obra, a la teoría, no sólo de Oriente sino también griega, del renacimiento. A continuación el poema de Beckett en inglés primero, y en castellano después.
Cascando
by Samuel Beckett
1
why not merely the despaired of
occasion of
wordshed
is it not better abort than be barren
the hours after you are gone are so leaden
they will always start dragging too soon
the grapples clawing blindly the bed of want
bringing up the bones the old loves
sockets filled once with eyes like yours
all always is it better too soon than never
the black want splashing their faces
saying again nine days never floated the loved
nor nine months
nor nine lives
2
saying again
if you do not teach me I shall not learn
saying again there is a last
even of last times
last times of begging
last times of loving
of knowing not knowing pretending
a last even of last times of saying
if you do not love me I shall not be loved
if I do not love you I shall not love
the churn of stale words in the heart again
love love thud of the old plunger
pestling the unalterable
whey of words
terrified again
of not loving
of loving and not you
of being loved and not by you
of knowing not knowing pretending
pretending
I and all the others that will love you
If they love you
3
unless they love you
***
Cascando
por Samuel Beckett
1
por qué no simplemente la desesperanza de
ocasión de
derramar palabras.
¿no es mejor abortar que ser estéril?
las horas luego de que te fuiste son tan tristes
comienzan siempre arrastrando tan pronto
las uñas desgarrando a ciegas el lecho del deseo
trayendo los huesos de viejos amores
huecos llenos una vez con ojos como los tuyos
todo siempre es mejor temprano que nunca
la ennegrecida necesidad salpicando sus rostros
diciendo otra vez por nueve días no flotó el amado
tampoco nueve meses
tampoco nueve vidas
2
diciendo otra vez
si no me enseñas no aprenderé
diciendo otra vez hay una última
incluso para la última vez
última vez para pedir
última vez para el amor
para saber no saber simular
una última incluso para la última vez de decir
si no me amas n seré amado
si no te amo no amaré nunca
un batir de palabras gastadas en el corazón otra vez
amor amor golpe de antiguo émbolo
moliendo el suero
inalterable de las palabras
aterrado de nuevo
por no amar
por amar pero no a ti
por ser amado y no por ti
por saber no saber simular
simular
yo y todos los otros que te amarán
si te aman
3
a menos que te amen
Me encantó la lectura oriental.
ResponderEliminarNo puedo dejar de leerlo. Simplemente... Hermoso, exquisito.
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